
Clama a Mí y Yo Te Responderé: La Promesa de un Dios Fiel
- Pastor/Dr. Antonio Florido Camacho
- 23 feb
- 2 Min. de lectura
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces – Jeremías 33:3
Dios nos hace una invitación poderosa en este versículo: clamar a Él con confianza. No importa cuál sea nuestra situación o cuán difícil parezca el camino, Él nos asegura que responderá.
Su amor y fidelidad no tienen límites, y siempre está dispuesto a revelarnos su voluntad y mostrarnos caminos que no podemos ver por nosotros mismos.
Reflexiona hoy:
Muchas veces nos encontramos en momentos de incertidumbre o dificultad, donde no vemos una salida.
Sin embargo, este pasaje bíblico nos recuerda que Dios tiene respuestas más allá de nuestra comprensión. Él desea guiarnos y revelarnos su propósito.
Pero hay un requisito: debemos clamar a Él.
Clamar no es solo orar de manera rutinaria, sino buscarle con todo el corazón, con fe y entrega.
Dios no solo responde, sino que revela cosas grandes y ocultas. Esto nos habla de revelación divina, de dirección y de promesas que se activan cuando confiamos en su soberanía.
¿Qué debes hacer?
1. Ora con fe y persistencia – No basta con orar una vez y rendirse. Clamar implica insistir, creer y esperar en Dios.
2. Escucha la voz de Dios – Su respuesta puede venir a través de la Biblia, de una palabra de alguien, de una circunstancia o de una convicción en tu espíritu. Mantén tu corazón atento.
3. Actúa con confianza – Cuando Dios revele algo a tu vida, obedece sin temor. Él tiene un propósito mayor del que imaginas.
4. Comparte la esperanza – Si Dios ha respondido a tus clamores en el pasado, testifica para animar a otros a confiar en Él.
Oración:
Amado Padre celestial, hoy vengo delante de Ti con un corazón humilde y dispuesto. Clamo a Ti porque sé que Tú eres el Dios que responde, que abre caminos donde no los hay y que revela su voluntad a los que te buscan. Te pido que me muestres esas cosas grandes y ocultas que aún no conozco. Abre mis ojos espirituales y enséñame a confiar plenamente en Ti. Ayúdame a esperar con paciencia y a caminar en obediencia a lo que me reveles. Gracias porque siempre escuchas y respondes. En el nombre de Jesús, amén.
Que esta palabra sea un aliento para tu vida.
¡Dios tiene grandes cosas preparadas para ti!
Dios te bendiga siempre
Pastor/Dr. Antonio Florido
@pastorantonioflorido
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